ESPAÑA CONSUME CASI TRES VECES MÁS DE SU CAPACIDAD BIOLÓGICA, SEGÚN EL MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE
ESPAÑA CONSUME CASI TRES VECES MÁS DE SU CAPACIDAD BIOLÓGICA, SEGÚN EL MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE
Ceuta, Melilla y Madrid, los territorios más insostenibles
Servimedia. Madrid. 22/10/2007
España consume 2,6 veces más recursos que su capacidad biológica, según el informe "La huella ecológica como elemento de valoración integrada de la sostenibilidad del desarrollo", que hoy se presentó en el Ministerio de Medio Ambiente.
Tal como explicó el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, la huella ecológica es "un indicador de sostenibilidad ambiental de carácter global, relacionado con la capacidad de un territorio para soportar un determinado uso o actividad".
Según el informe, la huella ecológica de España es de 6,40 hectáreas por habitante, lo que significa que hacen falta 6,40 hectáreas para producir los recursos que cada habitante consume en la actualidad.
Sin embargo, la biocapacidad de nuestro territorio es de 2,43 hectáreas por habitante. Lo que significa que haría falta 2,6 veces nuestra biocapacidad para soportar nuestro nivel de consumo y contaminación actuales.
La situación es tanto más grave, cuanto que esta relación aumentó un 34 por ciento entre 1995 y 2005.
Si la relación huella/biocapacidad (lo que podríamos definir como un índice de sostenibilidad) es mayor que 1 (la de España es de 2,6), ello implica que "la biocapacidad de ese territorio es deficitaria y tiene que importar recursos del exterior", según explicó Serrano. Cuando es menor que 1, la biocapacidad es excedentaria.
Por comunidades autónomas, las más insostenibles (de relación huella/biocapacidad más alta) son Ceuta (41,9) y Melilla (38,7), seguidas a cierta distancia por Madrid (19,9) y Canarias (10,4).
Por el contrario, las de situación más favorable son Castilla-La Mancha y Extremadura (ambas con 0,8) y Castilla y León (0,7).
Serrano puso de manifiesto la clara relación que existe entre la insostenibilidad y la urbanización (que representa una pérdida de biodiversidad). Los territorios más insostenibles son los que tienen "una superficie más urbanizada y mucho suelo potencialmente urbanizable y, por tanto, fuertes crecimientos previsibles en esa urbanización y en la correspondiente huella ecológica".
A escala mundial, la relación huella ecológica/biocapacidad en 1960 era de 0,6, mientras que en 2002 era de 1,3 y con previsiones de seguir aumentando. Es decir, hacen falta 1,3 planetas para soportar nuestras necesidades de consumo de recursos y de contaminación actuales. Estados Unidos, Europa, Japón, India y China consumen el 75 por ciento de la biocapacidad de la tierra.
"Las razones de esa evolución negativa se centran en el destrozo de nuestra masa forestal, en disponibilidades no suficientes de agua potable, en las emisiones de CO2 y el cambio climático y en el consumo energético, aspectos ligados casi todos ellos a materias primas básicas que nos obligan a preguntarnos cómo proporcionar bienestar e igualdad de oportunidades a todas las personas del planeta sin exceder los límites de la naturaleza", señaló Serrano.
La relación de Europa es de 4,7 y aumentó un 14 por ciento entre 1992 y 2002. La de Japón es de 4,8 y aumentó un 6 por ciento en dicho período. Menos de la mitad que la de Estados Unidos, que tiene una relación de 9,7 y aumentó un 21 por ciento en esos 10 años.
Destacan también los crecimientos de India (que de momento tiene una biocapacidad excedentaria, pues su relación es de 0,8, pero que entre 1992 y 2002 aumentó un 17 por ciento) y China (cuya relación es de 1,6 y creció en ese decenio un 24 por ciento).
Para Serrano, la relación deficitaria sólo puede corregirse por dos vías: incrementando la productividad gracias a la tecnología o reduciendo los impactos sobre el territorio.
Por último, Serrano destacó que las políticas puestas en marcha en esta legislatura por el Ministerio de Medio ambiente hacen que la huella ecológica permanezca en los niveles de 2005, es decir, se ha conseguido frenar la fuerte tendencia de crecimiento que se habría producido si no se hubieran activado.
No obstante, Serrano advirtió de que, para conseguir que la presión sobre la superficie disminuya, haría falta un nuevo escenario de comportamientos distintos relacionados con la sociedad de consumo.
Fuente: Discapnet (22/10/2007)